viernes, 17 de julio de 2009

RECOMENDACIONES PARA EL VERANO


Aquí os dejo algunas recomendaciones para el verano, sobre todo para aquellos que estáis preocupados por que se les vaya a olvidar lo aprendido durante el curso...

De todas formas, tened en cuenta que lo que necesitan los niños en verano es disfrutar y pasarlo bien. Puede haber algunos olvidos al comenzar el próximo curso, pero rápido, rápido se ponen al día.

Además, tened en cuenta que si os agobiáis vosotros con que "ya no escribe bien el número 1" y los agobiáis a ellos, probablemente el bloqueo sea "intencionado". A estas edades lo mejor es aprovechar las oportunidades que nos brinda la vida diaria para aprender y recordar cosas, más que forzarlos a algo que no tienen ganas de hacer.

Así pues os dejo algunas recomendaciones. Espero que os sean útiles:

- Jugar a reconocer números, formas, colores, letras…
- Jugar a contar objetos, a adivinar cuántos hay
- Identificar cosas que nos gustan y cosas que no
- Poner su nombre en distintos objetos personales: su toalla de playa, sus cubitos
- Escribir listas de cosas: cosas necesarias para ir a la playa, a la piscina…
- Hacer dibujos de todas las experiencias nuevas que vivimos
- Hablar mucho con ellos, recordar momentos buenos vividos en el cole y preguntarles por sus amigos
- Contarles cuentos y dejar que ellos os cuenten alguno a su manera
- Y sobre todo… ¡Pasarlo muy, muy bien!


martes, 7 de julio de 2009

¡Y YA VAN 10.000!


Hace algo más de medio año que comenzamos esta fantástica aventura del blog. Los papás y mamás se mostraron entusiasmados con la idea de poder ver qué hacían sus peques en el cole. Algunos se sentían más cercanos a la escuela con este proyecto.

Yo misma me entusiasmé. Nunca había puesto en marcha una idea semejante, aunque sí solía visitar blogs educativos y la idea me encantaba.
Por fin decidí probar suerte y el resultado ha merecido la pena. Madres, padres y maestros de otros lugares se han dado cita en nuestro blog, compartiendo nuestro ideal de educación. Compartiendo ideas, proyectos y poniendo en común diferentes puntos de vista.

Las visitas han ido de menos a más. Exceptuando este último mes y medio que, por causas ajenas a mi persona, no he podido seguir actualizando este blog que tantas alegrías me ha causado.
Hay gente que me decía: "¡Vaya trabajazo el tener que publicar cada semana cosas nuevas! Yo no sería capaz"
Pero nunca ha sido trabajo desagradable el hacer lo que a uno le gusta. Y las nuevas entradas publicadas surgían solas, fruto de una pequeña actividad en clase, de un comentario, de un dibujo...

Y lo más bonito de todo es ver cómo la gente responde a este trabajo tan gratificante con sus visitas y sus comentarios.

MUCHAS GRACIAS POR ESTAR AHÍ.

jueves, 2 de julio de 2009

GRACIAS


Un curso de relaciones felices termina.

Aún me acuerdo de vuestro primer día de cole ¡Cómo llorabais algunos!

Carlitos dio un grito el primer día, cuando su abuela lo dejó en mis brazos, que no se me olvida. Se pasó las primeras dos semanas sentado frente a la puerta, "esperando a ver si viene mamá"

Sakariya no paraba de llorar, y tampoco me dejaba acercarme a él. Intentaba constantemente abrir la puerta para salir, así que nos pasamos una semana entera con el pestillo echado para evitar incidentes...

Mi buenísima Valentina vomitaba todos y cada uno de los días cuando se acercaba la hora del patio. Hasta que un día me dijo muy contenta "Seño, hoy no voy a vomitar" y yo la correspondí con un achuchón enorme.

Jose lloraba por lo bajito, no le gustaba hacer ruido ni que se fijaran mucho en él. Cada 5 minutos venía con el corazón encogido, pregutándome "Cuándo vienen las mamales"

Snizhana sólo lloró el primer día. Venía guapísima con su vestidito y sus dos trencitas. Se quedó conforme cuando su mamá habló con ella, pero apenas se movió de la silla en todo el día.

Jorge me tuvo preocupada algún tiempo. No quería jugar con los niños, ni hablar conmigo. Prefería quedarse sentado en su sitio, con cualquiera que fuera el juego que yo le ofreciera. ¡Quién me iba a decir que se iba a espabilar tanto!

De Pablo recuerdo especialmente el día de la reunión con las mamás y papás, antes de empezar el curso. Su mamá le dijo: ¡Mira Pablo, esta es tu seño! Y Pablo me echó una mirada de enfado, que aún me hace sonreír cuando lo recuerdo.

A la que más le costó adaptarse fue a Conchita. Cada día llegaba al cole envuelta en un mar de lágrimas, que se le secaban rápido cuando la cogía en brazos y le daba un beso. En los últimos días que estuve en el cole solía agarrarse a mi pierna y decirme "Seño, te quiero".

Para otros la adaptación fue más fácil. Noelia, Saúl, Nuria, Ali, Ismael... ellos entraban directos a los juguetes. Lo tenían claro, al cole se venía a pasarlo bien.

Han sido muchas cosas las que hemos pasado juntos este curso. Porque al cole no sólo se viene a aprender, sino que fundamentalmente se viene a convivir y, en definitiva, a vivir. Son muchas las cosas y, sobre todo, los sentimientos que se comparten.

Por mi parte cada curso es único y cada niño y niña también lo son. Es mucho lo que me dejo este año con ellos y siempre me acordaré de todos y cada uno, ya que el trabajo de maestra no consiste sólo en enseñar. No en vano he ejercido de médico (curando heridas, poniendo termómetros...) ;de costurera (pegando algún botón caído...) ;de psicóloga (consolando llantos inconsolables); de peluquera (haciendo trenzas y coletas...)

Pero también he asistido en primera fila a la consecución de muchos de sus primeros logros: primer trazo, primeras letras, primera vez que escriben su nombre...

La satisfacción que he experimentado al observar y ser testigo de cada uno de estos pequeños logros es algo que no se puede explicar con palabras.

Por ello me despido dando las gracias. GRACIAS por vuestro cariño, por vuestra motivación, por haber hecho que el curso merezca la pena.

GRACIAS Y ESPERO QUE PRONTO NOS VOLVAMOS A VER.